6/5/09

Testimonio sobre la desinformación y sus efectos de la «gripe porcina» en México.


Estimado compadre Aldu,
Nosotros estamos bien, sin catarrito alguno, afortunadamente, pero abrumados con tanta desinformación. Perdona que no te haya escrito antes, pero como tú comprenderás andaba muy atareada, tanto por lo que implica esta continencia, todo cerrado, sin actividades económicas, sin clases (ya te podrás imaginar a León Santiago en casa tantos días encerrado), como por el daño que se causó al sector porcícola.

Ni te imaginas. El consumo de la carne de cerdo cayó a cero, lo que significa que más de cien mil toneladas de carne que tienen que salir cada mes de las granjas a los centros de consumo están varadas. Los productores están desesperados, no saben que van a hacer con toda la producción ya lista para salir al mercado y sin posibilidad alguna de que esto se arregle en lo inmediato.

No hay cerdos enfermos

Nos la hemos pasado organizando conferencias de prensa, haciendo boletines, concertando entrevistas con los especialistas en la materia, en fin, haciendo todo lo posible para detener el irremediable daño a esta actividad económica. Lo que se logró hacer con la participación de los productores, los médicos veterinarios especialistas en cerdos y los investigadores es que le cambiaran el nombre a esta influenza, pues resulta que según los reportes de las granjas en México no hay un sólo caso de marranitos enfermos con este virus.

Hemos estado entre el susto y el chiste, entre la desconfianza y el agobio, mientras los rumores siguen. Sin embargo, no conozco a nadie que se haya enfermado de esto...ni nadie de las personas que nosotros conocemos sabe de alguien cercano que se haya visto afectado con este nuevo virus. Sin embargo, todos los días, puntualmente, las autoridades de Salud y el mismo presidente del país salen en los medios para informar que ya van ocho muertitos, que ya van nueve, que si son diez, que si ya 80, y ahora 150...en un país con 120 millones de habitantes, por favor, eso no es nada, se mueren más, muchos más todos los días de hambre, de atropellamientos, por la delincuencia...por negligencia médica...

Mientras Roche se sigue enriqueciendo...

En fin, querido compadre eso que estamos viviendo es lo único que nos faltaba para darle a México la estocada...Mientras todo esto sucede, Roche se sigue enriqueciendo con la venta del Tamiflu, y otras empresas con la millonaria venta de los tapabocas (somos más de 20 millones de habitantes tan sólo en la zona metropolitana).

Ahora ya nadie habla del creciente desempleo en el país, de la creciente inconformidad hacia el partido gobernante, de la desconfianza hacia nuestro sistema de seguridad, del miedo permanente por la aparición diaria de ejecutados, de la falta de dinero para comprar medicamentos, de la angustia de las mamás para estirar el dinero...

Casualmente también esto pasa justo en estos días cercanos al 1 de mayo, cuando los desfiles de los trabajadores de los sindicatos "alineados" en épocas del PRI, se han convertido año con año en manifestaciones cada vez más agresivas en contra del PAN...y justo también a unos dos meses de que se realicen las votaciones nacionales para elegir a los diputados y senadores del Congreso.

Que no se oculten los verdaderos problemas

Compadre, ojalá todo este "desmadre" sirva cuando menos para poner ante los reflectores los grandes problemas que tenemos los mexicanos, como es el ineficiente sistema de salud. Yo creo que todos alguna vez lo hemos padecido, como no te vas a morir de neumonía si cuando llegas a solicitar el servicio te dejan cuando menos unos cinco días en la llamada "sala de urgencias" que no es más que un cuartote con muchas camas, sólo separadas con unas cortinas, y como todas están ocupadas igual te dejan en el pasillo, con unos ventarrones helados de aire sin importar la enfermedad que traigas...da lo mismo una bronquitis, que una insuficiencia renal o un paro cardiaco...y las más de las veces ni te toman la temperatura porque, dicen "no hay termómetros"...

En fin, mi muy estimado compadre, ya no te ataranto con todo esto. Cuídate, que ya sé que en Suiza también ya hay casos de "influenza humana", o como le llama mi hijo de 11 años "influenza política".

Saludos desde México

Silvia Linares, su comadre.

2/5/09

A propósito de la crisis del secreto bancario y de la gripe mexicana


HTML clipboard Estimado compadre,

Acuso recibo de su última misiva desde su Patagonia profunda donde me comunica su preocupación ante el peligro del fin del secreto bancario en el país de sus ancestros y así su gobierno descubra la libreta de ahorro en el UBS que le dejaron en herencia sus antepasados valesanos.

No se preocupe compadre, pues le aseguro que eso no sucederá nunca, a pesar de las presiones internacionales para que la Confederación colabore con los gobiernos que pidan información sobre el dinero robado por las oligarquías corruptas y que "se sospechan", están depositadas en los bancos suizos.

No sucederá compadre, pues Suiza sin el secreto bancario no existe. Es una institución que hace parte de sus fundamentos históricos. Recuerde que hasta su admirado Calvino, padre de la Reforma, y considerado como el ideólogo por excelencia del capitalismo, fue uno de los primeros en considerar moral el lucro, el ahorro y los intereses por préstamos de dinero.

Estamos de acuerdo, compadre, que hay una doble moral en todo esto, y que el secreto bancario no debe ser utilizado para favorecer la evasión fiscal, como lo hace el Hugo, ni tampoco para favorecer la fuga de capitales de nuestros empobrecidos países del Sur.

Tranquilo compadre, su cuentecita de ahorro que le dejaron sus abuelos no correrá peligro, porque que las tasas de interés que pagan por ahorrar, son irrisorias comparadas a los intereses de los fondos especulativos, como los que llevaron a la ruina al UBS en los Estados Unidos. Tranquilo, que las cabezas pensantes de la Confederación encontraran siempre la forma adecuada para que los capitales extranjeros sigan llegando secretamente a las cajas fuertes de sus bancos en toda impunidad.

Post Scriptum: la gripe de la crisis

Me olvidaba contarle que la Katty mandó a pedir una caja de Tamiflu para prevenir la famosa gripe que comenzó llamándose porcina, y ahora con su nombre científico de AH1N1, y que finalmente terminará siendo recordada, simplemente, como la “gripe mexicana”, mal le guste a nuestros cuates mexicanotes.

Una gripe para bajarle la presión social a la crisis mundial que tiene por las cuerdas al neoliberalismo, y a la “banda de delincuentes” que lo dirigen. Pero como siempre sucede compadre, la desgracia de los pobres agripados hace la felicidad de las ricas farmacéuticas. No se imagina usted la cara de felicidad de los accionistas de Roche y de otras marcas que se están haciendo “la América” vendiendo sus reservas del medicamento que me pidió la Katty, y haciendo cuentas de lo que ganarán por fabricar la futura vacuna.

Un amigo de la OMS me confesó “off de record” que en realidad la famosa pandemia no es más que una simple gripe estacional, esta vez con cepa mexicana, como ha habido otras con cepas rusa, chilena, búlgara, etc., y la que fuera la más terrible, la gripe española. En fin de cuentas, una gripe H1N1, normal, que como cada año se lleva numerosos muertos en el mundo, pero que nadie asocia a una pandemia. Sólo que ahora el turismo mexicano “paga el pato” y los productores de carne de cerdo lloran.

Al final de cuentas lo mismo de siempre compadre. Ya lo vivimos con la gripe aviar, que sólo sirvió para que la Confederación le ayudara a Roche incrementar sus beneficios, comprándole en 2007 una reserva de 7 millones de antivirales Tamiflu (uno por cabeza de habitante), medicamento que ya no sirve, porque ya prescribió.

Lo único bueno de todo esto compadre, es que con la sicosis colectiva de la gripe porcina, el precio de las chuletas de cerdo han disminuido de la mitad. Sabrosas parrilladas me esperan para este fin de semana con fondo de crisis…

Me despido esperando que siga con buena salud. Hasta la próxima.

Aldu (2.05.2009)